jueves, 28 de abril de 2016

San Luis María Grignon de Montfort y lo que "olvidó" dejar consignado


Resulta que en una identificación que hizo el P. Basilio Méramo (y algún otro Sacerdote en Francia) que compartimos en todos sus términos (y que ampliamos con aportes propios), es posible unir la obra de San Luis María Grignon de Montfort con la de Mons. Lefebvre:  

"San Luis María Grignion de Monfort, programa una congregación de sacerdotes Misioneros de la Compañía de María, pero que nunca pudo concretar por sí mismo, pero que un discípulo de su ideal y espíritu realizó. Tal es la obra de Monseñor Marcel Lefebvre [1]quien fuera Superior de la Congregación del Espíritu Santo, cuyo fundador el P. Poullart des Places fue amigo de San Luis Grignion. Ellos llegaron a un acuerdo: «Un encuentro con Poullart des Places en la primavera de 1703 finalizó en un cordial acuerdo: ‘Si Dios, decía Poullart, me hace la gracia de lograrlo, podréis contar con misioneros. Yo los prepararé y vos los pondréis en ejercicios’. Poullart murió en 1709. Pero el acuerdo permaneció entre Montfort y el Seminario del Espíritu Santo. Por esto en junio 1713 se dirige a uno de los sucesores de Poullart de Places y le comunica su plan dando lectura del reglamento que había hecho para aquellos de sus alumnos y otros que querían reunírsele con el mismo propósito. Así pues, en esta fecha, las reglas fueron redactadas» (Oeuvres Complètes de Saint Louis-Marie Grignion da Montfort, Ed du Seuil, Paris, 1966, p. 674)"  

"Pues bien, Monseñor Lefebvre es un discípulo de  Poullart des Places fundador de la Congregación del  Espíritu Santo y gran amigo de San Luis María Grignion de Montfort"

Esa ligazón se acentúa con la predicción que hace San Luis María Grignon de Montfort de los "Santos marianos de los últimos tiempos": "...con intuición e inspiración profundamente profética y apocalíptica San Luis quiso dar las Reglas de una legión de Sacerdotes fieles en medio de la apostasía, bajo la protección y el ideal de María Santísima, llamándola Misioneros de la Compañía de María. Pero la divina providencia quizo que fuera un sucesor del fundador de los padres del Espíritu Santo (Poullard des places gran amigo de San Luis Grignion). Dicho sucesor es Mons. Lefebvre quien realizará tal empresa al fundar la Fraternidad de los Apóstoles de Jesús y María o según su título público Fraternidad Sacerdotal San Pío X." 

"La coincidencia no puede ser mayor y no es meramente casual, hay una continuidad y afinidad directa entre San Luis Grignion de Montfort y Poullart des Places fundador de los Misioneros del Espíritu Santo de donde procede Monseñor Lefebvre llegando a ser su Superior General durante los años 1962 a 1968. El pensamiento de San Luis Grignion era además apocalíptico; en sus escritos se deja traslucir. Por ejemplo en la oración abrasada dice: «Es tiempo de hacer  lo que habéis prometido. Vuestra divina Ley es quebrantada; vuestro Evangelio, abandonado; torrentes de iniquidad inundan toda la tierra y arrastran a vuestros mismos siervos; toda la tierra está desolada; la impiedad está sobre tu trono; hasta en lugar santo.(...) ¿No es menester que vuestra voluntad se haga en la tierra como en el cielo y que venga vuestro reino[2]? ¿No habéis mostrado de antemano a  alguno de vuestros amigos una renovación futura de vuestra Iglesia?¿No han de convertirse a la verdad los judíos? ¿No es esto lo que espera vuestra Iglesia? ¿No os piden a gritos todos los santos del cielo justicia: ¿Vindica? ¿No os dicen todos los justos de la tierra: Amen, veni, Domine? Las creaturas todas aún las más insensibles, gimen bajo el  peso de los pecados innumerables de Babilonia y piden vuestra venida para restaurar todas las cosas». (Ibid. p. 676-677). 

"Nos recuerda la Parusia, la Segunda venida de Nuestro Señor en Gloria y Majestad, su reino en la tierra, una vez que todo haya sido restaurado (recapitulado) en Cristo, tal como dice la divisa de San Pío X: omnia instaurare in Christo, todo restaurarlo en Cristo; es asombroso, pero es así"

"Los apóstoles de los últimos tiempos serán según San Luis Grignion verdaderos  servidores de la Santa Virgen, libres con la libertad de Dios, desasidos de todo, esclavos del amor y de la voluntad de Jesús y María, de la raza de María en oposición a la raza de Satanás, conscientes que la persecución que los hijos y la raza de Belial librarán contra los hijos de la raza de la Virgen María. Tal como se afirma en la oración Abrasada, para terminar exclamando: «Señor, levantaos, ¿Por qué parecéis dormir? Levantaos en vuestra omnipotencia, vuestra misericordia y vuestra justicia, para formaros una compañía escogida de guardaespaldas, que guarden vuestra casa, defiendan vuestra gloria y salven vuestras almas, a fin de que no haya sino un solo rebaño y un pastor y que todos os rindan gloria en vuestro templo: Et in templo euis omnes dicent gloriam. Amen». (Ibid. p. 687-688).

"La regla que elabora San Luis Grignion es para los Apóstoles de María de estos últimos tiempos que él quizo fundar pero que la divina providencia dispuso que fuera Monseñor Marcel Lefebvre fruto de los misioneros del Espíritu Santo salidos de Poullard des Places  quien tenía estrecha amistad con San Luis Grignion de Montfort, y quien decía: «Serán los apóstoles verdaderos de los últimos tiempos, a quienes el Señor de las virtudes dará la palabra y la fuerza para obrar maravillas y obtener gloriosos trofeos sobre sus enemigos, dormirán sin oro ni plata, y lo que es más, sin cuidados en medio de los otros sacerdotes, eclesiásticos y clérigos, inter medios cleros, y, sin  embargo, tendrán las alas plateadas de la paloma para ir con la pura intención de la gloria de Dios y de la salvación de las almas a donde los llame el Espíritu Santo, y nos dejarán detrás de ellos, en los lugares donde prediquen, más que el oro de la caridad, que es el cumplimiento de toda ley.» (Op. Cit p. 521).

Vale recordar que esta reseña (irreconocible hoy en día) del P. Méramo es de fecha 19 de setiembre de 1995.

La confirmación de la identificación nos la proporciona el hecho de que el mismo Santo se pregunta quiénes serán esos santos y él mismo se contesta (en forma inspirada): "Serán Ministros del Señor",  "Serán hijos de Leví" (Sacerdotes de la Antigua alianza) (Tratado de la Verdadera Devoción, 56), “una congregación, una asamblea...” (“Oración abrasada”, 18)

Lo que "olvidó" dejar consignado San Luis María Grignon de Montfort (1673-1716) en sus escritos (según la visión de los cismáticos de la "resistencia" y de los "sedevacantes" -entre ellos el mismo P. Méramo)  fue que esos Santos marianos -"apóstoles verdaderos de los últimos tiempos"-  llegarían  con el tiempo...¡a dejar de ser  "verdaderos" ...! y a pasar a ser 'acuerdistas', 'liberales', 'falaces' (sic)…

martes, 26 de abril de 2016

Citas esclarecedoras del fundador de la FSSPX


Ante los que siembran cizaña citando al Fundador de la FSSPX en forma sesgada, aquí van unas citas esclarecedoras:

"Cuando se perciba que nuestros prioratos, nuestras parroquias no predican otra cosa que la verdad, no manifiestan más que las virtudes de Nuestro Señor, entonces será imposible que no llegue el día en que los obispos digan: ‘¿Qué se les puede reprochar? Enseñan la doctrina de la Iglesia, enseñan las virtudes de la Iglesia, tienen el rito que la Iglesia siempre ha practicado, tienen los sacramentos que la Iglesia siempre ha enseñado. ¿Qué se les puede reprochar? Nada’. Pero no pudiendo culparlos de nada, no es imposible que un día los obispos conscientes de su cargo terminen diciendo: ‘Bueno sí, estamos obligados a reconocerlos y esta parroquia ahora es reconocida' incluso en una situación un tanto híbrida, en cuanto dirían: ‘las parroquias actuales continúan en lo que han hecho hasta ahora, pero reconocemos a esta parroquia personal por todas las personas que quieren ir a ella y frecuentar a sus sacerdotes, también los reconocemos’. Eso podría ser una solución, yo diría que un paso, tal vez, no sé, no conozco el futuro, no soy un profeta. Pero es posible. En cualquier caso, debemos estar con esa disposición  y  no con una de  ruptura  y una disposición de oposición por la oposición, de oposición a la Iglesia, no en lo más mínimo" (Mons. Marcel Lefebvre, 3 abril 1977, en DICI n°7)

"Entonces, ¿hay que decir apresuradamente: 'Todas estas personas son personas que hay que rechazar,  con las cuales no se debe  tener ningún tipo de relación, que son todos enemigos de la Iglesia'? No, en absoluto! No hay que pasar de inmediato de algunas constataciones a las últimas consecuencias, que es el mejor medio para alejar a todas estas personas y para que nunca se conviertan, para nunca poder traerlos de vuelta a la verdad, para nunca permitir que actúen con mayor firmeza, eso es cierto" (Mons. Lefebvre, 1976)

"Pertenecemos a la Iglesia visible, a la sociedad de los fieles bajo la autoridad del Papa, porque no rechazamos la autoridad del Papa, pero sí lo que hace. Reconocemos  la autoridad del Papa, pero cuando usa su autoridad para hacer lo opuesto a aquello para lo que nos fue dada, es claro que no podemos seguirlo" (Fideliter, No. 66 Noviembre-Diciembre 1988)

jueves, 21 de abril de 2016

Razones de fondo y de forma para un reconocimiento unilateral

Se nos ha solicitado que dejemos por escrito las razones esgrimidas como comentario en otras bitácoras que justifican o impelen la aceptación de un reconocimiento unilateral de la FSSPX por parte de Roma.

Aquí las razones de fondo: 

1- Es un deber y es de justicia que la Iglesia reconozca a la Tradición tal cual es.
2- Es un deber el aceptar una orden legítima emanada de la autoridad.
3- Es lo que pretendía Mons. Lefebvre cuando pedía que se le dejara hacer "la experiencia de la Tradición" (obviamente se refería a un ejercicio regular y no al que se vió obligado por las circunstancias)
4- Supone el cese de "estado de necesidad de Mons. Lefebvre" esto es, la necesidad de dar continuidad a la Tradición mediante el reconocimiento de Obispos plenamente católicos.
5- Ad extra: constituye un aliciente para el apostolado, teniendo presente que muchas personas no se acercan a la Tradición por temores (infundados) en relación a la licitud de los Sacramentos impartidos por la FSSPX.
6- Ad intra: constituye una forma de purificación, una división clara entre los que queremos permanecer católicos y los cismáticos de celo amargo. Lamentablemente, no podemos decir que esa separación entre el trigo y la cizaña se haya completado aún.

También comentamos los posibles efectos de este eventual reconocimiento:

El hecho objetivo, en las condiciones apropiadas, será bueno. En cuanto a la respuesta, es probable que no sea de "masas". Como alguien señaló antes, eso no pasó con el "Motu proprio" (otro hecho objetivo bueno). Pero no adjudicaríamos la poca receptividad sólo a una cierta mentalidad moderna que se rebela ante lo solemne y espiritual sino también a las trabas que desde la oficialidad se pusieron a la Misa tradicional. Si lo mismo ocurriera con la FSSPX, al menos ésta debería quedar como está (sin pérdidas). En todo caso, nuestra experiencia con el "Motu proprio" es la del refrán : " a río revuelto, ganancia de pescadores" (de almas). Que no serán muchas, es probable, porque la Tradición seguirá siendo un "resto". Pero el intento bien vale la pena. La mayor o menor receptividad dependerá de la habilidad de los sacerdotes de la FSSPX. Se debe pedir por ejemplo la encargatura de alguna parroquia o a lo menos, la celebración de la Misa tradicional en algún horario en alguna Iglesia importante (como ocurre por ejemplo en el Brompton Oratory de Londres) de manera de reforzar la comunidad.

Y las razones de forma para su aceptación:

En cuanto a la eventual orden -porque es una- de regularizarse para la FSSPX, se debe tener en cuenta que no es discrecional de Roma el otorgar un marco canónico. Es un deber: "no se permitirán los curas vagus.." (anárquicos, ya que estamos en tema) dice el CIC. Y si hay un deber, hay una obligación correlativa a seguirlo por parte de los súbditos. Obligación de la que sólo puede sustraerse el receptor invocando un estado de necesidad o alguna otra causal prevista en el Derecho canónico. Si nos permiten la supervivencia no hay tal "estado de necesidad"; tampoco un "miedo grave", puesto que éste no puede consistir en “sospechas, temor hipotético”, debe ser “inminente y grave” (Diccionario de Derecho canónico, C. Corral, José Ma. Urteaga, p.39)

Lo que pueda pasar una vez que se obedezca es otra cuestión. Nosotros mismos hemos dicho que los Franciscanos de la Inmaculada se encontraron ante un "estado de necesidad" por la prohibición de oficiar en exclusividad la misa tradicional. Pero resulta que ellos no hicieron lo que deberían haber hecho: acercarse, como comunidad o individualmente, a la FSSPX. Por ello, su caso no es de recibo. De ocurrirle algo similar a la FSSPX, ella misma debería invocar la causal de justificación apropiada a la situación.

miércoles, 20 de abril de 2016

De exilios y desiertos


La excelente Carta del P. Schmidberger ha provocado, como podía esperarse, la reacción de los cismáticos. Dicha reacción es proporcional a la verdad de los dichos. Cuantos más aciertos, más rabia.

Nada hay para reprochar a las consideraciones de quien fuera en su tiempo Superior General de la FSSPX por mandato del mismísimo Mons. Lefebvre: la distinción entre el cargo (papal) y la persona que lo inviste, la FSSPX como "signo de contradicción", la respuesta a las objeciones a un reconocimiento por parte del Papa, etc.

Sólo queremos hacerle una precisión a su afirmación de que "en 1975 la Fraternidad fue enviada al exilio". De hecho, es lo que podría pensarse a primera vista. Pero en nuestra exégesis de las Escrituras ello no es así, tanto que la huída al desierto del remanente fiel no es paralela a la "suspensión a divinis" sino al momento de su surgimiento.

En efecto, el "hijo varón" nace y al instante es "arrebatado para Dios y su trono" (Ap 12, 5-6). Esta última expresión es sinónimo de poner bajo su protección. La escena se repite unos versículos más adelante (14) donde a la Mujer se le dan "dos alas de aguila grande para que volase al desierto", tal como ocurrió con la travesía del desierto por los hebreos (Ex. 19, 4 e Is 40, 31). Allí se nos dice que la Mujer (remanente fiel) es sustentada en el desierto "por un tiempo y (dos) tiempos y la mitad de un tiempo", lo cual nos remite a Dn 7, 25 y 8, 14. Es interesante notar que para Fillion el sentido es "hasta la Parusía de Cristo" ...

Las citas, a su vez, refieren a la Supresión del Sacrificio, por tanto no es en 1975 que el remanente fiel vuela al desierto sino en 1969-1970, fecha en la que precisamente nació la FSSPX, erigida canónicamente el 7 de noviembre de 1970.

De ello puede concluirse: 1) el comienzo del "exilio" de la FSSPX no ha sido en 1975 (ni en 1988...) sino en 1970. Como dijimos en alguna oportunidad: el "desierto" no es un lugar "acanónico", ni tampoco un lugar físico (el desierto de Moab u otro) sino un lugar de protección divina, esa a que alude el P. Schmidberger en la parte final de su Carta; 2) el final del "exilio" de la FSSPX no tiene que ver con un eventual reconocimiento canónico, si bien nada impide que Dios pueda hacer coincidir ambos eventos.

Pero en este último caso, no habrá tiempo para constatarlo, porque "las potencias de los cielos serán sacudidas" (Lc. 21, 26)

lunes, 18 de abril de 2016

A propósito de la Virgen de la Revelación

Circula por internet (inclusive en el habitualmente serio "Rorate Caeli") el texto (*) de un mensaje atribuído a la "Virgen de la Revelación", cuya historia y la de su vidente Bruno Cornacchiola, pueden encontrar aquí.



El presunto mensaje -la fuente del texto, a defecto del original, resulta ser una página en italiano (aquí)- calza muy bien -demasiado bien- con la situación actual después de la publicación de la nefasta Exhortación apostólica "Amoris laetitia". Pero calza tan bien que despertó nuestras sospechas sobre la referida aparición.

Aclaro que el texto no contiene nada intrínseco que permita concluir en su falsedad ( a menos de haber sido inventada por la fuente para la ocasión). En él se habla verosímilmente de Francisco a quien se lo denomina "falso Vicario". Esto ya lo hemos explicado en nuestra entrada "Petrus romanus": en la hipótesis de que Benedicto XVI haya renunciado en forma inválida, Francisco no es Papa, lo que no quiere decir que no ejerza el oficio papal mediante la jurisdicción de suplencia dada por la Iglesia en caso de "error común de hecho o de derecho". Luego se habla sobre cuando "falsificaron el Santo Sacrificio del altar" lo cual es igualmente cierto con el novus ordo. Y también sobre la fallida consagración de Rusia, la que hemos demostrado en nuestra entrada "Fátima requeteinvertida" que resta por hacer. Nada que objetar por allí.

La aparición, por su lado,  parece tener una etapa perfectamente católica durante el pontificado de Pío XII. El mismo año de la aparición, el 5 de octubre de 1947, el Papa Pío XII bendijo una estatua de la Virgen, que fue llevada triunfalmente hasta Tre Fontane por más de cien mil personas. El mismo Papa, el 1º de noviembre de 1950, proclamó solemnemente el dogma de la Asunción de María a los cielos, del cual Ella le había hablado en la primera aparición.

Pero las dudas emergen con la aparición posterior de 1980, puesto que se relata: "María se le siguió apareciendo unas 26 veces más a lo largo de los años. El 12 de abril de 1980, 33 años después de la primera aparición y ante treinta mil personas reunidas en la gruta, en el momento de la consagración de la misa, ocurrió el milagro del sol, durante media hora. El sol podía mirarse directamente sin que dañara la vista y giraba vertiginosamente sobre sí mismo, irradiando diversos colores. El sol apareció como una gran hostia blanca y en el centro se veían las letras JHS para indicar la presencia de Jesús en la hostia blanca de la Eucaristía. Este prodigio se repitió el 12 de abril de 1982" 

Debemos precisar que se trataba de una misa concelebrada del novus ordo (por tanto de la "misa falsificada" según el texto aportado al principio) lo que nos conduce al manido tema de los "milagros" del novus ordo. Ciertamente, pudo tratarse de un milagro para probar la certeza de la aparición, pero ¿qué necesidad había de hacerlo durante una misa novus ordo? puesto que en tal caso y por vía indirecta se estaría demostrando su bondad, lo que no es cierto desde que el nuevo rito es ilegítimo por su ejercicio. 

Asimismo, en 1982 la Virgen se le aparece a Bruno Cornacchiola y le manda construir una "casa-santuario" en honor a la Virgen de la Revelación (santuario que por tanto se dedicará a celebrar el novus ordo), la que se puede ver aquí: 


Luego, otro evento inquietante es el de la falsa vidente María Valtorta, la que "descubriendo la imagen de la Virgen de Tre Fontane quedó perpleja porque tenía cabellos negros cuando ella la había visto siempre rubia. La Virgen María la tranquiliza: en el contexto de la aparición Bruno Cornacchiola vió cabellos 'oscuros' lo que él tradujo por negros. Confía a María Valtorta que no se reconoce en esa imagen suya". Como puede apreciarse, la falsa Virgen que le habla a la falsa vidente no pone en duda la aparición, sólo la circunstancia de la imagen...En el mismo sentido, Juan Pablo II le dice al vidente en 1978: "has visto a la Madre de Dios, tienes que transformarte en un santo!"

En resumen, debemos ser cuidadosos al prestar asentimiento a apariciones supuestamente del Cielo, aunque nos digan alguna que otra verdad. No decimos que la aparición de "Tre fontane" sea falsa, pero sí marcamos las dudas que nos genera la secuela de la misma. Igualmente, no afirmamos que el texto divulgado sea falso, pero sí que debemos hacer un discernimiento: "Examinadlo todo y quedaos con lo bueno" (1 Tes. 5-21)


(*) Aclaración:  aparentemente el texto no es todo él de la Virgen de la Revelación sino que una parte son reflexiones de un sacerdote ("Don Elia") y la otra sí (en negrita en la página que enlazamos) es una transcripción del mensaje. Lo dicho, salvo en lo primero que comentamos, no cambia el análisis que hacemos de la presunta aparición.

sábado, 9 de abril de 2016

Neoconismos

No hemos leído ni pensamos leer el mamotreto "Amoris laetitia". Nos basta saber que es uno más de los documentos conciliares (o emanados del "espíritu" del Concilio Vaticano II)  en donde la ambigüedad sobresale, sólo que, como no podía ser de otra manera, con un sesgo jesuítico (moderno)- casuístico y argentino. Por otro lado, hay quienes se han tomado el trabajo de hacerlo por nosotros, como "Wanderer" y los distintos portales que se encuentran en "Adelante la Fe", a cuya lectura los remitimos.

Se trata -valga la aclaración- de un documento no infalible, "pastoral",  como lo fueron los otros a que nos referimos, y que por tanto no obligan al católico más que en su concordancia con aquéllo que ya fue definido por la Iglesia y que por tanto integra el depósito de la Fe.

Lo que es interesante estudiar son las reacciones de las distintas orientaciones eclesiales, que van desde el progresista que no ha quedado conforme porque pretendía más concesiones, pasando por el "neocon" que se aferra a la "interpretación conforme a la Tradición" (aunque ello a veces sea imposible o exija hacer malabarismo, no importa), siguiendo por los "tradis tardíos" (éstos, como buenos neófitos, se han transformado en los más acérrimos críticos del Papa) y finalizando por los cismáticos ex tradis (rotundos críticos de la "Neo-Iglesia"). La FSSPX todavía no se ha expresado pero descontamos que será, una vez más, la voz de la Tradición verdadera, a la que repugna toda novedad pero no se desliga de la obediencia y el respeto debidos al Santo Padre.

Porque lo que demuestra ese estudio es el acercamiento de las posiciones de los tradis tardíos (ex neocones) y de los ex tradis (cismáticos). Hace poco un pensador "tradi tardío" -más afecto a lo político que a lo religioso- colgó en su sitio un discurso o sermón de un Padre cismático por parecerle "bueno" (sin importarle su situación) y los pronósticos (que sospechamos pueden encubrir un verdadero deseo) de "cisma" se sucedieron en filas de "tradis tardíos" antes de la publicación de "Amoris laetitia"...

Este acercamiento lo explicamos más de una vez en comentarios al pie: la raíz común (a ex neocones devenidos en tradis y a ex tradis cismáticos) es farisaica. Los primeros rechazan a la FSSPX  porque "violó el sábado" y los segundos porque "se acerca a publicanos y pecadores". 

Y ya que mencionamos acercamientos, unas palabras sobre las conversaciones entre Roma y la FSSPX. Las noticias son alentadoras, por más que los interlocutores han sostenido que la solución requiere "tiempo". A nosotros se nos ocurre pensar que la reivindicación de la Tradición pueda revestir una forma distinta a la del "reconocimiento unilateral sin condiciones" y que tuviera que ver con cambios en la misma Iglesia o simplemente, con la intervención del Cielo. 

Ya sabemos que la FSSPX es la "Obra" suscitada por Dios para este tiempo y difícilmente Dios quiera dotar a su "Obra" de un marco canónico usado por otra "Obra" (neocón) que nació al amparo del Concilio Vaticano II. No olvidemos que antes del Concilio existía la "prelatura nullius" (territorial) y que fue el decreto "Presbyterorum Ordinis" (Sobre el ministerio y la vida de los presbíteros) de 1965 el que previó la figura de la "Prelatura personal" destinada a cubrir "obras pastorales peculiares destinadas a los diversos grupos sociales"

Si bien el patronazgo del Santo Papa seguiría intacto, el nombre del Testigo pasaría a ser otro y no hay referencia al "manto de Eliseo" (2 Reyes 2:1–18) para que alguien lo suceda en estos últimos tiempos...

domingo, 3 de abril de 2016

Sobre los falsos mensajes de "La Salette"

Retomando entradas de la primera época del blog, aquí va una sobre los falsos mensajes de "La Salette" (publicada originalmente el 11 de junio de 2009):




Voy a traducir a continuación pasajes del enlace que incluí en mi entrada anterior:

"Nota aclaratoria: Para prevenir cualquier malentendido - dejenme decir que estoy de acuerdo con la decisión del Obispo de Grenoble relativa a la aparición de la Bienaventurada Virgen María en La Salette en 1846, en el sentido de que la misma es "digna de ser creída". La intención de estos artículos es la de demostrar que a) el "mensaje" y/o b) "el secreto" de La Salette NO cuentan con la aprobación de tal Obispo o de la Iglesia. El falso mensaje o secreto sugiere que la BVM profetiza que "Roma perderá la Fé...etc.". Este rumor es una corrupción datada de 1879 del original y legítimo mensaje registrado en 1851. Este falso "mensaje" y/o "secreto" de 1879 ha sido absolutamente condenado por la Iglesia. La condena oficial culminó con la puesta en el Index de los Libros Prohibidos del falso mensaje de La Salette y esto a pesar del discutido Imprimatur de 1879 supuestamente otorgado por el Obispo de Lecce - F. John Loughnan"


Una premisa discutible:

“Roma perderá la fe y será la sede del Anticristo”
Desafortunadamente, vemos aquí un ejemplo de “ciegos” guiando a otros “ciegos”.
Consideremos lo que sigue:
La frase mencionada más arriba es unánimemente aceptada y promovida por mucha gente confundida -casi como si se tratara de un “dogma de Fe” el hecho de que la Virgen María dirigió esas palabras a Melanie Calvat y a Maximin Giraud en La Salette-
¿Fueron palabras de la Virgen o fueron meras repeticiones por parte de una inocente Melanie de las ideas apocalípticas de cierta gente convencida pero fanática y confundida que lograron convencerla? (téngase en cuenta que Martín Lutero se inclinaba por llamar Anticristo al Papa). Es importante tener en cuenta que Melanie nunca mencionó esta frase cuando comunicó por primera vez el mensaje en 1851. Esta frase comenzó a ser atribuída a ella solo después de 1878 , mucho tiempo después que el evento ocurrió y que el mensaje original se transcribió.


La verdad acerca del Secreto de La Salette

“…el verdadero Secreto de La Salette nunca fue hecho público. Muchos católicos continúan siendo inducidos en error por el falso y no aprobado “secreto” escrito por una resentida Melanie Calvat en 1879, una distorsionada versión de la que escribió originalmente en 1851. Otros, a pesar de su buena predisposición, no pudieron otorgarle credibilidad , providencialmente al parecer."
http://freespace.virgin.net/crc.english/salette4.htm#apocalypse

La versión falsa del Secreto de Nuestra Señora

Este secreto, ya varias veces impreso, distribuído, comentado y recomendado por diversos autores, tanto eclesiásticos como laicos, es el que M. Mariavi ha creído conveniente dar al público, presentándolo como "El Evangelio de la Virgen María ', ¡para acompañar y complementar el Evangelio de Jesucristo!

"A fin de responder a su pregunta Monseñor, acabo de leer los dos folletos sobre los que usted desea saber mi opinión. Es absolutamente desfavorable. Los autores de las publicaciones anteriores, relacionados con este secreto, fueron condenados, si no a causa del secreto en sí, al menos por el alcance y las consecuencias que le otorgaron. Un destino similar espera a la presente publicación.

"I. - Parece, de hecho, que no tenemos aquí el secreto entregado por el obispo de Grenoble enviado a SS el Papa Pío IX en 1851. En su forma actual, fue escrito por Melanie Calvat, pero en varias ocasiones y en sucesivos fragmentos, y parece más bien ser el resultado de una composición personal que una repetición exacta del texto original dado a Pío IX, y del cual se dice que no se encuentra ya en el Vaticano.

"II. - En su forma actual, este secreto no tiene un valor distinto al de una manifestación personal de Melanie Calvat la que cuenta con el apoyo de la firma de dos obispos de Nápoles. Melanie parece haber sido sinceramente piadosa, pero pudo haber sido engañada, y parece que su "misión", en lugar de proseguirse a nuestro tiempo, terminó con el reconocimiento de la realidad de la Aparición por la Iglesia .

"III. - Lo que es seguro, de acuerdo con un autor bien informado, es que las primeras versiones del secreto eran menos desarrolladas que las últimos, es probable, por tanto, que bajo la influencia del entorno en el que su vida terminó, Melanie haya ampliado lo que había escrito originalmente y enviado al Papa; por cierto, no tenemos aquí una copia oficial del secreto que ella entregó a Pío IX. Sólo la Sagrada Congregación del Santo Oficio podría, con el consentimiento del Papa, buscar el original y así determinar, cotejando con el contenido original, la verdadera autoridad.

"IV. - El tenor de este secreto, como se lee hoy, es tan extraño, de tal manera confuso, con especial alusión a la política, favorece de manera muy precisa, los errores de los antiguos milenaristas - en el sentido de que anuncia una renovación que ha de realizarse en el tiempo y en la tierra, a diferencia de la enseñanza de la verdadera religión en general acerca de la resurrección en el fin del mundo, y acerca de la eterna felicidad de los elegidos - que necesariamente uno duda en atribuir un origen celestial. Por último, y más especialmente, el comentarista se ha tomado tal libertad en evaluar y juzgar a la jerarquía católica, en todos sus grados, que uno se pregunta en qué se basa para justificar la gravedad de sus palabras, las cuales no quedarían fuera de lugar en las páginas de un periódico que fuera el más hostil a la fe cristiana. Uno se pregunta cómo se puede conjugar la piedad que profesa con la dureza que muestra hacia las personas dignas de todos los respetos.

"Lo que agrava la temeridad de estas sentencias es que son dadas, en varias ocasiones, en una forma que es a la vez burlona e insultante, lo que es desmentido por el carácter y la dignidad de las personas que el autor considera oportuno denunciar.

"El santo Papa Pío IX, venerables cardenales tales como Monseñor Perraud, Mons. Lugon y Mons. Sevin, obispos como Monseñor Maurin de Grenoble, y todos sus predecesores hasta Mons. Ginoulhiac, de renombrada memoria: todos están incluidos en los hirientes reproches, que el comentarista se atreve a atribuir, en primer lugar, a la Santísima Virgen!

"Y todo esto está escrito y publicado, distribuido y ofrecido para aquellos que quisieran encontrar en estas páginas el alimento para su curiosidad. ¿Se aprenden la caridad y el amor al aprender a despreciar a la autoridad legítima del sacerdocio? Porque lo notable en este cristiano, en este católico, es que parece disfrutar de una especie de alegría al golpear a los líderes de la Iglesia santa, de los cuales él se burla al llamarlos «nuestros príncipes'

"Por lo tanto no se sorprenda, Monseñor, si condeno estos dos folletos de autoría del Dr. Mariavi, si reprocho su espíritu y su carácter, y si yo le aconsejo a los fieles a que no los lean

"Con mi afectuoso respeto,

A., cardenal de Cabrihres

Obispo de Montpellier.

(Le Hidec, Les secretos de La Salette, p. 164-167)

Ahora la traducción de un percutante análisis por parte del autor James Foster:

Textos de los falsos Secretos
En las décadas siguientes a la aparición se publicaron una serie de versiones de los secretos, incluyendo la versión publicada en Italia en 1879 por Melanie Calvat misma. Este texto, que fue tan largo que tuvo que ser publicado como un folleto, lo fue en un tono muy apocalíptico e incluía predicciones para el mundo y una incisiva crítica del clero. Incluía la dramática denuncia "Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo". Fue utilizado por anticlericales y por la masonería para atacar a la Iglesia. Todavía se utiliza hoy por los "tradicionalistas" [nota del blogger: digamos de los inclinados al sedevacantismo] que se encuentran actualmente en cisma con Roma. La iglesia jamás ha aceptado estas versiones del secreto como auténticos. Después de la publicación de su inclusión en el Índice de libros prohibidos y la advertencia en privado a Melanie por su comportamiento.
En este punto es necesario mencionar las dos maneras de ver a Melanie que surgieron posteriormente. Sus devotos, entre ellos un número de miembros del clero a quienes ella atrajo a su causa en el momento, la vieron como alguien que fue completamente fiel a su misión, una misión que, a su juicio continuó después de los acontecimientos de septiembre de 1846. Se convirtió en una gran mística y visionaria que sufriera grandes frustraciones de manos de las autoridades de la Iglesia. Esta era su peculiar cruz y vocación. Todas sus supuestas revelaciones deben ser creídas, incluido el secreto de 1879. La otra manera es la de considerar que cuando Melanie publicó el llamado Secreto de La Salette, después de haber fracasado en su vocación de carmelita y haber sido dispensada de sus votos por el Santo Padre, ella se había convertido en una pseudo-mística, obsesionada con la literatura apocalíptica y resentida con las autoridades de la Iglesia que se habían negado a adherirse a sus exigencias irrazonables. El secreto no era un fiel reflejo de lo que la Virgen le dijo, sino una expresión de sus propias ideas y sentimientos. El obispo de Grenoble, que sufriera sucesivos tropiezos al intentar defender a Melanie, la encuentra “empecinada” y desafiante de la autoridad. Con gran visión, en 1851 declaró públicamente que la misión de los niños pastores había terminado y que el asunto se encontraba ya en manos de la Iglesia. Lo hizo para poner fin a las pretensiones de Melanie de tener más y continuas revelaciones. Se ha dicho que Melanie producía en quienes tenían que lidiar con ella más lástima que enojo. No me propongo tratar de resolver la cuestión de cuál de estos personajes representa la "verdadera Melanie", pero la falsedad de la versión 1879 es evidente, por diversas razones, incluyendo

- Su longitud que llenaba varias páginas de un folleto. El verdadero secreto llenaba apenas tres carillas.
- Se hace referencia a sucesos concretos, de los cuales se dice que van a ocurrir en el siglo XIX, pero que en realidad nunca se produjeron. Por ejemplo, el anticristo, no aparece "en torno a 1865" ¿o simplemente no lo hemos reconocido? Ni ha mandado ejércitos en las guerras que se lucharon en los años 1880 (Nótese como la frase acerca de Roma convirtiéndose en la sede del anticristo se elimina de este contexto por aquellos que lo utilizan para justificar los ataques a la actual Ciudad del Vaticano).

- La publicación en 2002 del secreto que Melanie escribió al Papa en 1851 nos permite hacer una comparación con la versión de 1879 y rápidamente se hace evidente que hay poca semejanza entre los dos. El verdadero secreto es muy similar al mensaje de Fátima visto en su totalidad. No está escrito abiertamente en tono apocalíptico y condenatorio, carece de la crítica del clero y religiosos que se encuentran en la versión de Melanie de 1879. La frase "Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo" no está presente. Al igual que Fátima es un mensaje de esperanza, especialmente en relación con el secreto de Maximin.

Las versiones de los supuestos secretos encontradas en 2002 se encuentran aquí.

Y por último, mi comentario sobre todo ello:

Se transcribieron dos mensajes originales dirigidos al Santo Padre Pío IX, correspondientes a los mensajes de Maximin y Melanie, de los cuales lo único que trascendió fue que Melanie necesitó conocer previamente la ortografía de las palabras “souillée” (profanada) , “infailliblement” (infaliblemente) y "antéchrist" (anticristo). Dichas palabras se encuentran en los mensajes recientemente descubiertos en el Vaticano, lo cual habla a favor de su autenticidad.
Sin embargo, a pesar de estar manuscritos, encuentro que tampoco coinciden los acontecimientos descriptos y los tiempos dados. Tampoco coinciden, y esto es lo más importante para mí, con mis propias conclusiones sobre el tema (las cuales me reservo por falta de autoridad).
Se sabe asimismo que el Papa, al leer los mensajes, dijo algo así como “Ahora caigo en la cuenta porqué la Iglesia es militante y he aquí su capitán. No le temo tanto a las persecusiones como a los respetos humanos...”
En suma, así como en Fátima, no parece que hayamos conocido toda la verdad sobre los mensajes de La Salette . ¿Pero la conoceremos antes de los grandes acontecimientos que se avecinan?