Una aclaración previa, en la presente secuela, suprimimos dos de las anteriores "etiquetas" ("acuerdismo" y "resistencia") por carecer de actualidad y las sustituímos por la de "Neo tradis" (aunque a decir verdad, aquéllas "etiquetas" dicen relación con ésta, por otros motivos que veremos a continuación).
1- "Neo tradis"
Los así llamados "Institutos tradicionales" (Fraternidad San Pedro, Instituto Cristo Rey, Fraternidad San Felipe Neri, Instituto del Buen Pastor entre otros) emitieron un lamentable comunicado en respuesta al motu proprio "Traditionis custodes". Es lamentable porque no va a las causas (aun cuando se puedan lamentar las consecuencias) y protesta aferrarse a los principios que trajeron estos males o peor aún, condesciende con ellos: «Reafirmamos nuestra adhesión al magisterio (incluido el del Vaticano II y lo que sigue) según la doctrina católica del asentimiento que le corresponde», se lee en el comunicado. Adviértase que no es la "lectura a la luz de la Tradición" (que podría 'salvarlos' a ellos pero no los exime de denunciar o criticar los errores que en él se encuentran), ni la mentada "hermenéutica de la continuidad" (una forma de hacerle decir al Concilio lo que éste no dijo, esto es, una falsedad que pretende disculpar a sus autores). No, en este caso, se dice que se presta un "asentimiento" (para un Magisterio "mere auténtico" no vinculante en caso de presentar errores) que supone o implica aceptación (poco importa si es solo al nivel privado o del fuero interno). Como corolario, aceptan el "birritualismo", contrariando el deseo explícito de la "Bula Quo primum tempore" en el sentido de que hubiera "un sólo rito" en la Iglesia latina, condescendiendo con el rito equívoco y vulnerador de la doctrina "de fide tenenda" que implica -entre otras- la de no separar el tabernáculo del altar. Por fin, la plañidera de dirigirse al Papa con sus mismos argumentos (apelando al "diálogo" y a la "misericordia") como si éstos no constituyeran meros vocablos carentes de sustantividad tendientes a desfigurar la doctrina genuina en relación a ambos.
2- Papado
Se rumorea de que al Papa le quedarían pocos meses en su oficio, bien sea por motivos de salud o de renuncia voluntaria. Lo cual, en forma subliminal (consciente o no) como que se desea por parte de quienes vierten la noticia. A esto decimos y reiteramos (lejos de la fijación de algunos) de que Francisco no es el peor de los Papas conciliares. A vía de ejemplo, el reciente Motu proprio no hace más que retrotraer las cosas a 1969-1970, cuando Pablo VI suprimió de hecho la liturgia tradicional y la sustituyó por el rito equívoco. Rito que tuvo su plena expansión en el largo pontificado de Juan Pablo II, el cual "excomulgó" a quienes querían mantener el rito inmemorial, y rito que fue celebrado siempre por Benedicto XVI pese a su declarada "simpatía" por lo tradicional, creando perplejidad entre los fieles.
3- Fátima
Las apariciones y sus mensajes han quedado sepultadas en el olvido por parte de las autoridades modernistas y, nos parece a nosotros, han sufrido también cierta marginación en ámbitos más tradicionales, Sin embargo, la promesa del "triunfo" final sigue estando allí, junto con la discutida "séptima aparición" allí mismo dónde ocurrieron los acontecimientos (Cova da iria). A la vista de la realidad -cotejada con la interpretación que hacemos del Apocalipsis- pensamos que la "aniquilación de muchas naciones", no es otra cosa que el resultado del "Juicio de las naciones" y de que a raíz de este o en ese contexto, el Papa sobreviviente haría la consagración de Rusia en las condiciones pedidas por la Virgen. La expresión "al fin" vendría a coincidir pues con el "fin del tiempo de los gentiles" y la entrada de la "totalidad" de éstos a la Iglesia, seguida en forma inmediata por la conversión de los hebreos (Rm 11, 25).
4- Apocalipsis
Hemos actualizado el Album con unas pequeñas notas en relación a los "tres heraldos de los juicios de Dios" en el capítulo XIV. Seguimos manteniendo reserva en cuanto a los componentes del "misterio de iniquidad". En relación a ello y a la actualidad, recomendamos un artículo de Juan Manuel de Prada sobre la "marca de la bestia" y su supuesta identificación con las vacunas del covid-19. Sabemos que el final de las Bestias se aproxima, pero debemos precisar, respecto de lo informado en la misma "etiqueta" de la entrada segunda, de que no habrá "reivindicación" de los Testigos, no al menos en el sentido que podría dársele en nuestra interpretación anterior sobre estos personajes: la "resurrección" de éstos "a la vista de sus enemigos" aconteció con el nacimiento de la FSSPX, luego de que los enemigos de la Iglesia se figuraran que la "Iglesia pre conciliar" estaba "muerta". El final de los "1260 días" simbólicos nos depara en cambio una multiplicidad de eventos de altísima repercusión: los relatados en la etiqueta que precede ("Juicio de las naciones" a manera de "siega": "Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado , porque la mies de la tierra está madura" Joel 3. 13, Ap 14, 20), la "purificación del Santuario" (Dn 8, 14) y la instauración del Reino mesiánico.
No me termina de calzar la identificación de los testigos con la Iglesia de Filadelfia y sus Papas. Esta termino el 58 y el texto es muy claro en cuanto a que profetizan los 1260 días y que "cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará", es decir, serán muertos finalizados los 1260 días.
ResponderEliminarPero hay otra razón que me sigue convenciendo de que los 1260 días no pueden corresponder a la primera mitad de la semana: la muerte de la Iglesia (representada en sus testigos) se corresponde como antitipo con la muerte del Mesías, al final de la crucifixión (crisis de la Iglesia) y luego de estar sepultado (los tres días y medio), viene la resurrección (restauración de la Iglesia).
Estimado anónimo (creemos que estamos ante nuestro comentarista habitual):
ResponderEliminarLa objeción es correctísima. Vamos a profundizar en ella y le responderemos por alguna vía.
Sin perjuicio de alguna ampliación por privado, en principio nuestra respuesta a la objeción es la siguiente:
ResponderEliminar*si tomamos los 1260 días como término de la opresión hacia los santos o del 'poder dado a la Bestia para hacer su obra', debemos concluir que, en cualquier caso, no cabe (no hay lugar) para que, concluidos esos días, "la Bestia le haga la guerra a los santos, los venza y les quite la vida"...a menos de suponer que (todo ello) se trata de un instante inmediatamente previo al final del testimonio...puesto que pasados esos días "se le quitará el dominio para ser destruído".
*el P. Castellani dice que este pasaje indica "bastante claramente un suceso anterior al imperio del anticristo" y de que los 1260 días están allí como "signo recognicial" del tiempo de actuación de la Bestia (que propiamente 'domina' en la segunda mitad de la 'semana')
*la interpretación de los "tres ayes": si sabemos que el "segundo ay" "pasa" tras la 'resurrección' de los testigos y el 'terremoto', y que estos fueran indicadores del triunfo final de Cristo, no habría cabida para un "tercer ay", que es una aflicción en forma de doctrina contraria a la Iglesia; en cambio en nuestra interpretación actual, el ' tercer ay' no puede ser sino la gran tribulación en la forma del modernismo (síntesis de todas las herejías). De hecho en la Vulgata, cuando se refiere a la séptima trompeta, desconociendo que se anticipa el triunfo final pero reconociendo de que no se está todavía en él, dice (en boca de los veinticuatro ancianos) : "Señor todopoderoso que eres y que eras y 'que has de venir' "
Me está empezando a convencer su argumentación, entendiendo que el "les hará la guerra, los vencerá y les quitará la vida", podría corresponder Concilio, terminando el período con la instauración del Novus Ordo. De ser así, los "testigos" no son sólo los Papas sino todos los cristianos que conservan la ortodoxia, sean parte del clero o seglares, durante la primera parte de la semana.
ResponderEliminarComo sea, lo de los tres ayes, hay exégesis que señalan que son castigos contra los malos habitantes de la tierra, por lo que el tercer ay coincide con la consumación del misterio de Dios, siendo una lamentación para los malvados y un gozo para los elegidos.
Estimado anónimo: exactamente! es lo que pensamos de la 'guerra' a los santos. Los Testigos son todos los de esa época (primera mitad de la 'semana') con el "espíritu" de Enoc y de Elías: Papas, misioneros, frailes y (si hacememos la aplicación con Josué y Zorobabel, esto es el poder religioso y secular) también los gobernantes católicos (que en aquella época si existieron, por ej. un Oliveira Salazar en Portugal) y fieles católicos. Lo de los "heraldos" está allí como representantes típicos, por sus características temporales y personales. Luego, la FSSPX (y quizás su feligresía) encarnan nuevamente a Enoc, Elías, Josué, Zorobabel, pero ya en la segunda mitad de la 'semana', y siguen cumpliendo el rol que Dios les asignó: 'restarurar el altar que estaba caído' (Misa tradicional) 'restaurar todas las cosas', ' reunir a las tribus de Jacob'.
ResponderEliminarCon respecto a los tres últimos 'ayes' (que son las tres últimas 'trompetas'), al menos el primero, su significado fue interpretado por el Magisterio en 'Mirari Vos' cuando dice que las 'langostas' son el 'indiferentismo' y la 'libertad religiosa', con lo cual se le otorga a los símbolos la nota de herejías o ideologías, si bien en el 'segundo ay' se pueden confundir el aspecto ideológico (comunismo) con las guerras o 'revoluciones' que este desencadena. Lo mismo en el tercer y último 'ay' en el cual estamos, que es la gran tribulación de tipo más bien espiritual (desolación) pero que habrá de 'consumarse' con el 'resplandor de su Venida' (siega incluida).
En definitiva, lo que debemos tener en cuenta es la utilización constante en el Apocalipis de los anticipos, el referirse a un evento (aun próximo pero futuro) como ya ocurrido en una etapa anterior.
De todas maneras, pensamos que los Testigos serian específicamente los clérigos, los "vestidos de saco" (suponemos que alude a la sotana o al hábito), puesto que estos ofrecen el testimonio "en el templo" y "fuera de él" (en calidad de misioneros) y porque son los que en definitiva, resultaron "muertos".
ResponderEliminarYo tiendo a pensar el "vestidos de saco" en un sentido más simbólico, como alusivo a un estado de renuncia a la vanidad, los placeres y las riquezas, cosa muy propia de la iglesia en el "desierto", desprovista de toda significación mundana. La "muerte" afectó a todos, por cuanto la iglesia de los "testigos" pasó de la oficialidad a la clandestinidad, ostracismo y persecución.
ResponderEliminarEs posible. En todo caso, los dos testigos son el encuadre del remamente, los cuales podrían estar figurados en las "dos alas" que se le dan para volar al desierto, ya en la segunda mitad de la 'semana'.
ResponderEliminarCambiando el tema, quien me ha producido una profunda desilusión es el "Wanderer". No sé si leyó su último post sobre la liturgia caínica. El autor saca una conclusión absolutamente exótica, señalando que un rito que no tiene siquiera un ofertorio católico, se validaría en definitiva por haber sido la misa de numerosos católicos al lo largo de ya 50 años. Al hacerle ver que esta era una conclusión absurda ligada al sentimentalismo neocón hacia sus saudades conciliares, el blogeró (al parecer un tal Peretó) tiene la desfachatez de pedir disculpas por mi post, dada la posición señalada en este. Esta gente no tiene arreglo.
ResponderEliminarSi, lo leimos. No es de 'Wanderer', es de un tal "Eck", pero poco importa, W lo hace suyo. Los artículos de esa bitácora generan interés, pero hace tiempo que tienen derivas, en particular las que tienen que ver con el nuevo rito y con el Papado tradicional ('pre conciliar') al que ellos consideran como el origen de los males actuales por la supuesta sobredimensión del Magisterio, por las reformas litúrgicas emprendidas por S Pío X y luego por Pío XII (Semana santa). Esto es, nada les sirve, al punto que un comentarista de esa bitácora comentó, con cierta ironía, que de seguir así (poniendo en tela de juicio a todo y a todos) habría que remontarse a los comienzos del cristianismo para encontar allí a los males actuales...
ResponderEliminarComo sostenemos desde aquí, los problemas del Concilio y del post Concilio se explican por el no querer usar el Magisterio infalible y por contradecir el anterior. Por caso, en el NOM, que es ilícito porque desconoce no ya un dogma (de 'fide credenda') sino aquellos puntos que son necesarios para conservar el dogma y que deben creerse de forma definitiva ('de fide tenenda'): estas violaciones son penadas (aunque en forma diferente) y por ello son 'ilegítimas'. Esto no quiere decir que no puedan hacerse modificaciones que no alteren el dogma. Pero suprimir el ofertorio, sí lo es. Y volvemos al ejemplo de Cain y Abel de la nota: el problema con el ofertorio de Caín (lo mismo que el del NOM) es que prescinde de la Fe en un Redentor y la sustituye por la Fe en el hombre (en los frutos de su trabajo). Fíjese que la profecía de Daniel menciona expresamente, no solo la supresión (desvirtuación) del Sacrificio, sino también de la 'oblación'... pero seguro, para los neocones todavía falta para su cumplimiento...