Se ha publicado una transcripción en video de unas declaraciones de Mons. Fellay el cual contesta, entre otras preguntas, una que concierne a las relaciones con Roma. La respuesta es clara, no ofrece lugar a dudas y se limita a exponer una contradicción en el Pontífice reinante, que por una lado denosta a la Tradición en dichos y actitudes y por la otra se acerca a su estructura más genuina (la FSSPX).
Estas declaraciones, sin embargo, provocan el ya reiterado rasgarse las vestiduras en los del cisma williamsoniano y afines. Uno de ellos reproduce el video y como único argumento se limita a colocar un gif pretendidamente irónico. Los otros, la conocida pareja de "Non serviam" y "Compendio de errores", recurren a una calificación superlativa del Papa Francisco al tildarlo de "el gran destructor de la Iglesia" con la finalidad de justificar el juicio a Mons. Fellay.
Ya hemos demostrado que el Papa Francisco no es peor que sus predecesores conciliares, ni siquiera diríamos que los iguala en su actividad de demoler a la Iglesia. Recientemente se conoció la disposición del Papa de modificar el rito de lavatorio de pies del Jueves Santo, permitiendo que entre los participantes se hallen mujeres. Pues bien, alguien notó que peor había sido la permisión de monaguillas en el altar, obra de Juan Pablo II. Lo mismo podría decirse del video en el cual se coloca a todas las religiones en pie de igualdad, el cual no sobrepasa el escándalo causado por las convocatorias de Asís que incluyeron la colocación de "Buda" en el altar de la Basílica de San Francisco, obra de Juan Pablo II y que continuó Benedicto XVI.
¿Es peor Francisco que Pablo VI, el cual modificó todos los ritos multiseculares de la Iglesia al grado que muchos discurren hasta hoy sobre su validez y que proclamó que tenía el "culto del hombre"? ¿Es peor Francisco que Juan Pablo II, el cual excomulgó a la Tradición, proclamó la "divinización" de todo hombre, presidió los escándalos de Asís, besó el Corán y se dejó marcar en su frente por "Shiva"? No parece, y por añadidura, las invectivas de Francisco en contra de la Tradición carcen de ese trasfondo teológico del cual eran portadores los Papas conciliares anteriores.
¿Porqué es falaz el calificativo de los cismáticos? porque
pretende ver una contradicción o una ofensa en que Francisco reconozca a la Tradición
tal cual es, siendo a su vez "el gran destructor de la Iglesia" (ya
no "un" destructor). Estos cismáticos no se oponían a que Mons.
Lefebvre mantuviera contactos con Juan Pablo II. El problema para ellos es
Francisco porque es el que más cerca ha estado de reconocer a la FSSPX (si es
que ya no la ha reconocido).
También el Papa recibe críticas sistemáticas por parte de los neocones devenidos en tradis. Las críticas son justas, pero también aquí se cae en el exceso al tildar al Papa de "insuperable" (¿realmente supera en maldad el Papa Francisco a Juan Pablo II? ¿o será que como el Magno está "canonizado" el ex neocon no debe tocarlo?). Llama la atención cómo en esa nota se contrapone al Papa actual a Pablo VI y a Benedicto XVI como para reforzar la idea de que Francisco es peor que aquéllos. Es bueno recalcar que hay excepciones y que algunos de éstos destacan los pocos aciertos del Pontífice, como en este caso, salvando así la objetividad.
Por este lado, la calificación superlativa conjeturamos que
puede encubrir una defensa velada a Juan Pablo II y sobre todo a Benedicto XVI,
siendo que ninguno de los dos puede ser considerado "tradicional"
y quizás también una envidia por el acercamiento con la FSSPX y no con otros
grupos más o menos tradicionales (¿?)
Esto no es una defensa del Papa Francisco, es simplemente un poner las cosas en su lugar. En el "Falso profeta" conciliar -ente colectivo- no hay graduación en el mal. Pertenecen a él todos los que usando de su poder y autoridad -simbolizado por los "cuernos"- se permiten trasmitir errores doctrinales -"hablan como el Dragón"- pervirtiendo la Fe. Donde sí hay graduación es en la culpabilidad individual que sólo Dios conoce y que nosotros podemos inferir por los actos externos. Y repetimos que de ellos no se extrae que Francisco sea peor que sus predecesores al tiempo de deber calificarlo de "el gran destructor de la Iglesia".
Perfecto. Son todos parecidos.
ResponderEliminarSi es asi esta todo bien.
¿De que preocuparse?
Viva el modernismo no heretico.
Visitante "anónimo": "Todos parecidos" no son, decimos que algunos son -han sido- peores que otros. "Está todo bien" tampoco lo decimos nosotros. Debemos preocuparnos de rechazar toda novedad modernista y también -reténgalo- evitar caer en algún tipo de cisma desconociendo la autoridad en lo que no es novedad modernista. La última frase es un disparate, el modernismo, aunque en alguna de sus manifestaciones no alcance a la herejía, es siempre condenable.
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