Me figuro a Dardo como siendo uno de los "antiguos" de la feligresía de la FSSPX, con todos los pro y los contra que tiene esa condición. Y como tal, lo respetamos (amén de ser el hermano de un Sacerdote de esa congregación). Pero nos hubiese gustado que Dardo tuviera un poco de consideración por nuestra "antigüedad", que es la de ser un blogger con casi diez años en la red (es cierto que con una interrupción en el medio). Porque en ese caso, Dardo, se perdió mucho de nuestro "derrotero" (y nos reímos de la palabra porque pareciera que esa senda ha estado pautada por "derrotas").
La acusación que sugiere en relación a nosotros parece una enormidad: "fariseo". Pero no nos escandalizamos, nosotros mismos la hemos utilizado (aunque en forma genérica) para referirnos a quienes nos tildan (sí, porque pertenecemos Dardo a la misma filiación espiritual) de cismáticos...Pero no sólo "parece" sino que es una enormidad: comparar a la perversión de la Ley antigua con la fidelidad a la Ley perfeccionada por Cristo mismo, lo es.
Porque la Ley canónica, como emanación del Derecho divino y de la constitución divina de la Iglesia (dejando a un lado aquello que no pertenece al magisterio ordinario y de paso lo remito a nuestra nota que comenta la suya) debe ser de estricta observancia. Fíjese que, aunque parece haber quedado en el olvido por los cristianos de hoy, el Derecho canónico nos rige desde que nacemos a la Fe (bautismo), pasando por las etapas de crecimiento de la vida espiritual, nuestro estado de vida y nuestra muerte...La misma acusación de "cisma" que nos hacen es una acusación que responde al Derecho canónico, el cual proporciona la definición del delito en cuestión, así como las eximentes de responsabilidad...
Luego, se suele decir que debemos "dar razón de nuestra Fe" y agregamos, de todas nuestras acciones. Eso lo hacemos cotidianamente. No sé si Ud. Dardo está felizmente casado o no. Pero si a Ud. le preguntaran del porqué se casó con su Señora, Ud. no respondería "porque sí". Daría razones (porque le atrajo su físico, por las virtudes que presentaba, etc). Lo mismo hacemos nosotros con nuestra pertenencia a la feligresía de la FSSPX. Si no, puede pasar como aquella persona -"fiel" de la FSSPX- que al serle preguntado porqué la FSSPX no propiciaba la asistencia a la nueva misa, respondió (fuimos testigos de ello) que era porque en la nueva misa "¡no había consagración!"...que es justo lo único que podemos decir que, por misericordia divina, quedó en pie (excepto la cuestión de la "intención" del Sacerdote)...
Nosotros tenemos una confianza ciega en la FSSPX (si nos hubiera leído, Dardo, se habría dado cuenta que hasta le adjudicamos a ella y a las "comunidades amigas", la nota de "testigos escatológicos"). Y en ese carácter, con una suerte de "infalibilidad". Por ello, deberíamos hacer como Ud. (no preocuparnos en lo más mínimo de las decisiones de la FSSPX). Pero es que queremos "dar razón" de ellas...Además que esa suerte de "infalibilidad" no se extiende más que al testimonio de la doctrina y de la liturgia de siempre, no se extiende a otros actos (por caso, el diseño de la capilla madrileña de la FSSPX...) y que tampoco sabemos si todos quienes pertenecen a la FSSPX actúan o promueven acciones en línea con ese testimonio o se apartan de él...
Porque detrás de todo ello, hay una motivación apostólica: queremos atraer almas a la FSSPX, tantas como se pueda, y hoy por hoy, nos guste o no, hay que hacerlo con el Código de Derecho Canónico en la mano, porque nos lo preguntan, y los que no nos lo preguntan son como aquél "fiel" que no supo dar razón...Lo otro es puro liberalismo (estoy aquí o allá porque "me da la gana") o modernismo (porque lo "siento así" y cuando dejo de sentirlo ya no más).
Cristo mismo nos pedirá "cuenta" (razón de nuestros actos): “Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?” (San Mateo 22,1-14).
Estimado amigo: Soy un viejo cascarrabias, padre de once hijos (dos seminaristas), abuelo de varios nietos más y sí, en efecto, fiel de la FSSPX de la primera hora. Ya lo era mi padre creo que aun antes que existiera, por su relación con la Revista Itineraires.
ResponderEliminarDisculpeme si le pareció que le decía "fariseo", quise decir, que comete un error parecido, que es el aferrarse a la letra y olvidar un tanto el espíritu. Por ejemplo: pone usted como razón de no ir a la Misa nueva el que no exista consagración. Esto no es así, puede existir y lo peor de todo, es que existe muchas veces. La Misa nueva es una "profanación" de la Misa, del Misterio, y por ello es malo concurrir. La palabra profanación es dura, pero acertada; es una desacralización. No se trata de buscar óbice en alguna falta puntual y reglamentaria, sino en un "espíritu" que emana de la letra. El texto del Novus Ordo, hace profano el Misterio Eucarístico y de allí sus consecuencias. Si consagran, peor; que muchas veces consagran.
Entiendo que si nos quedamos en puro "espíritu" rompemos la la base del mismo, que es "la letra", van juntos. También entiendo que Ud supervalora la ley positiva de la Iglesia, más cuando estamos con Código de Derecho Canónico que claramente en muchas partes, contradice el "espíritu", y no lo considero de "estricta observancia".
Con respecto a "dar razón" de nuestra pertenencia, estoy de acuerdo, si la razón se da en el nivel de la pertenencia. Yo no tengo que dar razón del gobierno de la FSSPX, sino el de mi familia. Yo he tomado la decisión de no concurrir nunca al Novus Ordo ni aceptar las reformas del Concilio, por ser una "profanación" del culto, y no quiero aprobar profanaciones. Esto me lo dá la FSSPX. ¿Cómo se gobiernan ellos? Espero que bien, y hasta puedo tirar unas ideas, avisando que no sé nada de regir institutos religiosos, ni soy responsable en ninguna medida de ello. El poder viene de arriba, no de abajo.
Salvo las normas de derecho divino, las demás son parte de una ciencia práctica y la "verdad práctica" no está en la norma, sino en el hecho concreto. Estamos en una situación en que el derecho canónico no es suficiente por no estar previsto el caso. Hay que crearlo a partir de las nociones de Justicia, Caridad, etc. Eso es todo.
Ruego me perdone si he sido un poco brusco, pondré mi tiempo en revisar sus anteriores post, y como los medios electrónicos y anónimos son un tanto deleznables, la ruego me de algún dato para establecer una correspondencia personal que será mucho más fructífera. Le saludo en Xto y María.
Entiendo. Pero lo cierto que la FSSPX tiene un montón de canonistas bastante expertos y todos están chochos de contentos con el último comunicado de los superiores (al menos ni uno solo ha salido a quejarse), por lo que una interpretación canónica diferente a la suya es bastante probable que exista.
ResponderEliminarPor otro lado, se lo digo de todo corazón: así como nadie comienza a creer en Dios porque se le expliquen las cinco vías de Sto. Tomás, o en la inmortalidad del alma conforme lo ha demostrado la buena filosofía, tampoco logrará arrimar nuevos feligreses hacia la FSSPX con argumentos canónicos.
A la FSSPX se podrán acercar y decidirán quedarse, antes que nada, fundamentalmente (y tal vez, únicamente) por la liturgia, por el silencio, por la contemplación... en resumen, por la misa.
Y a ojo de buen cubero, que es mucho menos liberal el que se ajusta a la Tradición por piedad, que quien lo hace por motivaciones legales u otras minoridades.
Estimado:
ResponderEliminar¡Lo felicito sinceramente por su familia!
Una aclaración: No soy yo el que dice eso de la Misa, sino un "fiel" que se dice de la FSSPX (mas concretamente "una fiel") y lo puse como ejemplo de fiel que "está" (y sin dudas en el camino de la salvación, no pongo en duda sus virtudes) pero que no sabe "porqué está". Coincido absolutamente con su apreciación sobre la Misa, yo dije una vez que lo que hace la misa nueva es "desvirtuar" el Sacrificio y de esa manera es o representa su "abolición"...(no por falta de validez , ¡precisamente!).
Lo del Código también es cierto, por eso le aclaré: es derecho divino en cuanto no contradiga el magisterio ordinario ...(de hecho, la parte que nos interesa ahora del "miedo grave" es una causa que no es "novedosa" ni contradice ese derecho divino).
Doy razón de mi pertenencia a la FSSPX, no de las decisiones de la FSSPX.
En estos momentos estoy de viaje y se me hace igualmente difícil el contacto, ya lo haremos.
Saludos en Cristo
Yacaré dientudo:
ResponderEliminarEn realidad, nadie sabe lo que pasó, entonces es posible que no haya que dar ninguna explicación.
Yo hice una presunción: si Fellay habló hace unos meses de una propuesta romana sin condiciones (si no lo soñé creo que se pedía nada más que aceptar el Credo y el Concilio de Trento)y ahora, nada se dice de esa propuesta, se me hace realmente sospechoso. Pero repito, no tengo pruebas de que dicha propuesta haya existido y cuál ha sido su tenor.
En base a esa fuerte presunción, analizo sus posibles "salidas".
No es que yo busque arrimar gente con el Derecho canónico sino que me veo obligado a recurrir a él cuando se acercan con las preguntas: ¿están con el Papa? ¿son cismáticos? ¿sus Sacramentos son válidos o lícitos?.
Y por supuesto que tengo respuestas, porque estudié o consulté (que es lo que deben hacer los que no saben).
Los que Ud. dice que se acercan por la liturgia, el silencio, etc -que los hay ciertamente- son los que una vez que se les pase el gusto por eso quien sabe dónde irán...
Es verdad que nadie se acerca a la Tradición (ni yo tampoco) por motivaciones legales, éstas vienen a respaldar esa decisión...
Saludos
Estimado:
Eliminar¿Y el "ACUERDO"?
¿Se "volo" la perdiz...?
Saludos
Cambiandole un poco el tema, sólo un poco, el sitio Tradinews, refirió una prédica del pasado 2 de julio, de M. Galarreta, en la que sostiene tener una carta de la CDF que afirmaría que la FSSPX puede ordenar sacerdotes sin autorización del obispo ordinario del lugar. Parece que sus predicciones hasta la fecha se han cumplido milimétricamente: esto implicaría que la Fraternidad tendría una auténtica jurisdicción ordinaria (pues no tiene sentido que sea lícita la ordenación de sacerdotes pero que estos actúen ilícitamente) sin haber tenido que pasar por una estructura conciliar, a la manera de una prematura personal y conservando su plena independencia de los obispos locales. Tanto es así, que se afirma que, si había alguna duda por considerar que era una mera tolerancia (no aplicar sanciones), ahora se afirmaría con toda claridad que se trata de una aceptación. Podemos discutir que valor jurídico tiene una carta de la CDF, pero sin duda expresa, cuando menos, que existe la voluntad de Roma en tal sentido, pues se trata de un órgano de máxima autoridad del Papa mismo.
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