"Diabolus est simia Dei, et operum ejus" (el Diablo es la mona de Dios y de sus obras).
Y así suscitó a un puñado de traidores que imitara en todo la obra de Mons. Lefebvre. Que reviviera cada una de las peripecias a las que se vió enfrentada esta venerable obra, como si las circunstancias no fueran siempre cambiantes y los actores distintos. Pero estos discípulos de Coré y Abiram (Nm 16, 8-11) querrían ser ellos los protagonistas, algunos porque no pudieron ser los testigos de aquellos magnos hechos y otros por no enfrentarse a los nuevos desafíos y querer encerrarse -cual una secta- en sí mismos. No en vano el actual Superior General de la FSSPX se refirió a ellos como "caricatura de la Tradición".
No ha de faltar nada en esa simiesca operación:
en lugar de la Iglesia romana, la FSSPX
en lugar del Papa, el Superior General
en lugar del clero apóstata , los sacerdotes de la FSSPX que permanecen fieles
en lugar de las comunidades religiosas apóstatas, las comunidades religiosas amigas
en lugar de la herejía modernista, el "liberalismo" de la FSSPX
en lugar del Concilio Vaticano II, el Capítulo General de la FSSPX
en lugar de Mons. Lefebvre, Mons. Williamson
en lugar de las consagraciones episcopales de 1988, la consagración ilícita del P. Faure
en lugar de Fátima, la "vidente" Dawn Marie
en lugar de Menzingen, Kent
en lugar de Ecône, están a la búsqueda de su "seminario" ...
y podríamos seguir enunciando monerías.
Pregunta para "Non serviam" y "Compendio de errores": ¿cuando en 1987 Mons. Williamson pedía que se rezara "para que Roma pueda hacer lo que claramente debería hacer: otorgar jurisdicción a la FSSPX, la cual lo merece enteramente. Esto es absolutamente necesario para el bien de la Iglesia universal ni que hablar para la FSSPX", la FSSPX había claudicado ya en esa fecha tan temprana? No puede participar "Incontinente risueño" porque se repite.
¡Que mono...!
ResponderEliminarYo creo que es un orangután.
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