"Porque vendrá el tiempo en que no soportarán la sana doctrina, antes bien con prurito de oír novedades se amontonarán maestros con arreglo a sus concupiscencias" (2 Timoteo, IV, 3-4)
Pues pareciera que también se amontonan maestros que buscan predecir quién es el "Falso profeta", de acuerdo a sus posturas sobre la crisis de la Iglesia.
En una suerte de paroxismo frente a las actitudes del Papa Francisco algunos sugieren que podría tratarse de él, otros muchos discurren sobre el mismo tema en las entradas y comentarios del interesante sitio "Adelante la Fe".
Y hacen bien, sólo que, como suele ocurrir, lo hacen sin la debida preparación exegética. Esta supone en primer lugar el familiarizarse con la simbología apocalíptica (del antiguo y del nuevo testamento) y en segundo lugar el cotejar las aplicaciones que se hagan con todos y cada uno de esos símbolos, de manera de que constituyan un sistema coherente.
Ya se conoce por ejemplo que en el antiguo testamento se encuentra el tipo de muchos de los personajes que luego el nuevo testamento nos presenta como anti-tipo. Así del "Anticristo" cuyo tipo fue Antíoco Epífanes y así también del "Falso profeta" cuyo tipo se encuentra en Ezequiel XXXIV, 1-10 y en el "Pastor insensato" de Zacarías XI, 15.
Es de resaltar que ninguno de estos tipos referidos al "Falso profeta" le niegan potestad. Como ya hemos señalado, se trata de falsos "profetas", no de falsos "pastores". Cuando se dice que las ovejas se dispersaron por "falta de pastor" se está dando a entender que éstos últimos no cumplían con su deber: "pues mis pastores no cuidaban de mis ovejas, sino que los pastores se apacentaban a sí mismos y no apacentaban a mi grey" y, con más precisión aún: "Pues he aquí que suscitaré en la tierra un pastor que no cuidará de las (ovejas) que se pierden...".
Todo lo cual encuentra su cumplimiento en el "Falso profeta" del Apocalipsis XIII, 11 el cual tiene "dos cuernos" como el Cordero: los "cuernos", en lenguaje bíblico, significan el poder, la potestad (léase la jurisdicción) tal como puede
apreciarse en Salmos 75, 6, 11; 132, 17; Si 47, 11; Lc 1, 69. Claro que en abuso de poder "habla como el Dragón".
Con ello, descartamos un "Falso profeta" usurpador, un anti-papa. De igual modo el "Anticristo" que había de "sentarse en el Templo de Dios" (2 Tesalonicenses II, 4), por el mismo vocablo utilizado ("kathisai"), no está indicando una usurpación sino que lo hace de pleno derecho, en el "naos", esto es la parte del Templo donde sólo el Sumo sacerdote podía entrar y del mismo modo que se le dijo a los doce apóstoles "katêsesthe": "vosotros os sentareis" (Mt XIX, 28).
Dicho ésto, queda por definir cuándo hace su irrupción el "Falso profeta". No deja de sorprendernos cómo algunos la pronostican para un futuro, como "precursor" de un Anticristo. Ni lo uno ni lo otro. El "Falso profeta" o "Bestia de la tierra" ya se encuentra entre nosotros ni ha sido (es) un "precursor" sino un contemporáneo del Anticristo: "y la autoridad de la primera bestia la ejercía toda en presencia de ella" (Ap XIII, 12).
Se busca candidato para "Falso profeta":..
Le confieso que en mi pobre cabeza hay algo que no termina de acomodarse cada vez que leo discusiones sobre la interpretación del Apocalipsis (que son muy interesantes, al menos las de Wanderer y los textos que publica el blog en Gloria y Majestad). Y es lo siguiente: la Iglesia tiene unas notas/propiedades, por lo general definidas dogmáticamente para mayor claridad de todos los bautizados; y sabemos, por el dogma de la indefectibilidad que esas notas serán perpetuas, hasta la segunda venida de Cristo.
ResponderEliminar¿Cómo conjugar esta indefectibilidad y perpetuidad de la Iglesia, con todas sus notas/propiedades, con las interpretaciones del Apocalipsis que circulan entre nosotros? ¿Se puede pensar que alguna de esas notas -dogmáticas- queda como suprimida en los tiempos parusíacos?
Confieso mi gigantesca ignorancia sobre el Apoc. y cierto temor a estar ante un fenómeno parecido a la "insubordinación" de las revelaciones privadas. Ahora sería un insubordinación de las verdades Apoc. interpretadas contra otros dogmas de fe.
Saludos.
No sé si me expresé claramente. Mi temor es que el Apocalipsis se interprete por fuera de la denominada "analogía de la fe", principio que nos obliga a tener siempre en cuenta la relación de los misterios entre sí, es decir la co-relación que hay entre los distintos dogmas, singularmente eclesiológicos. Vale decir, temo que se haga una Escatología desvinculada de la Eclesiología: verdades vueltas locas, diría Chesterton.
ResponderEliminarEs la raíz de mis cavilaciones en estos temas.
Saludos.
Es muy correcto lo que Ud. plantea. Por ello mi exégesis busca conciliarse -nunca oponerse- con la eclesiología (los dogmas): ya vertí en la nota las características (por lo menos lo que "no es") del "Falso profeta". Lo mismo puede decirse del error de considerar a Roma como la Prostituta de Babilonia (exégesis protestante retomada por sedevacantistas y otros) o de considerar a la Mujer en el desierto como un ente separado de la Iglesia (puesto que se dice que es ella misma que se perpetúa en el remanente fiel y que incluso tiene otros de su linaje). Saludos
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarPrecisamente ese punto: "otros de su linaje" lo encuentro sumamente oscuro.
ResponderEliminarAsumiendo que la parturienta es la Iglesia, el hijo varón sería la FSSPX y entonces quien quedaría como los otros de su linaje, los grupos Ecclesia Dei, aquellos que han mantenido la Fe y no obstante no se han decidido o no conocen la Fraternidad?
Estimado Francisco:
ResponderEliminarLa Mujer vestida de sol es la Iglesia y la Virgen de Fátima, marca el comienzo de los últimos tiempos (primera 'semana' hasta que da a luz, allí empieza la segunda 'semana'). Hay dos grupos: los 144000, los que se "duelen por Jerusalén" (la Iglesia) pero a la vez "no fornicaron" (espiritualmente con los errores); los "demás de su linaje" son aquellos católicos ignorantes de los errores conciliares -por eso ni se duelen ni se les puede imputar 'fornicación'- pero son 'buenos católicos' (guardan la 'Fe' y mantienen los 'mandamientos'). Saludos
"curiosamente" había arribado a una conclusión semejante ayer leyendo y re leyendo el capítulo 12 Ap. (Straubinger) y no veo otra solución, salvo la exégesis completa esté mal. El dragón que arrastra la "tercera parte de las estrellas del cielo" serían entonces los obispos que caen junto al falso profeta?
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