"Seamos serios. Francisco acaba de
regularizar a la FSSPX por un decreto unilateral. ¿Porqué? Porque concedió a sus sacerdotes
poderes universales para administrar el Sacramento de la Confesión sin que sea
necesario el otorgamiento de facultades de parte de los Obispos locales. ¿Alguien
cree seriamente que un día antes de que finalice el Año de la Misericordia,
Francisco u otra autoridad vaticana ordenará a los sacerdotes de la FSSPX que no
absuelvan más pecados a partir de las 12:01 am del día siguiente? Eso no
sucederá. Sería un claro ejemplo de faríseismo legalista que Francisco suele condenar.
No, algo debería suceder: como mínimo, lo acordado respecto de las confesiones
se volverá permanente. Toda otra hipótesis sería demasiado absurda aun para la farsa
que empeora cada día en la que se ha transformado el gobierno de la Iglesia
desde el Concilio Vaticano II .
Además, el decreto regulariza en
forma implícita la asistencia a las Misas de la FSSPX, puesto que difícilmente
sea el caso de que sea lícito para los fieles confesarse en una capilla de la
FSSPX pero ilícito el asistir a Misa, o
de que ambos sean lícitos pero sólo por un año.¿Alguien podría pensar que los
mismos sacerdotes que, de conformidad a este decreto, puedan válida y lícitamente
absolver pecados durante el Año de la Misericordia,
puedan celebrar Misa válida pero ilícita en el mismo lugar? Esta clase de sofismas haría sonreír hasta a
los mismos Fariseos.
¿Y qué de la suspensión a divinis
que supuestamente afecta a todos los sacerdotes de la FSSPX? ¿Deberíamos inferir
que Francisco levantó la suspensión por un año, pero sólo para el Sacramento de
la Confesión, no para la administración de los otros sacramentos? ¿Y que luego
la suspensión “completa” volverá a regir de nuevo a partir de las 12:01 am del
8 de diciembre de 2016? ¿Cuándo en la historia de la Iglesia hubo una suspensión
parcial de una suspensión sacerdotal sólo por un año? Sin sentido absoluto.
Y hay algo más: los matrimonios
celebrados por los sacerdotes de la FSSPX son igualmente reconocidos en forma
implícita como válidos por este decreto. ¿O dirán los críticos de la
Fraternidad que Francisco autorizó la absolución de miles de personas que conviven sin estar casadas? ¿Quizás una cautelosa
implementación de la “doctrina Kasper”? No lo creo. Simplemente, Francisco no
cree que los matrimonios sean inválidos. Ni tampoco el Vaticano, el cual
nunca dijo que lo fueran, sino que más bien los considera como presuntamente válidos
en los procesos de anulación que llegan al Vaticano por la apelación de la
parte que se opone a la anulación. Sólo que no lo pueden decir abiertamante"
Christopher Ferrara, en The Remanant Newspaper
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.