Resulta que en una identificación que
hizo el P. Basilio Méramo (y algún otro Sacerdote en Francia) que compartimos
en todos sus términos (y que ampliamos con aportes propios), es posible unir la
obra de San Luis María Grignon de Montfort con la de Mons. Lefebvre:
"San Luis María Grignion de
Monfort, programa una congregación de sacerdotes Misioneros de la Compañía de
María, pero que nunca pudo concretar por sí mismo, pero que un discípulo de su
ideal y espíritu realizó. Tal es la obra de Monseñor Marcel Lefebvre [1]quien fuera Superior
de la Congregación del Espíritu Santo, cuyo fundador el P. Poullart des Places
fue amigo de San Luis Grignion. Ellos llegaron a un acuerdo: «Un encuentro con
Poullart des Places en la primavera de 1703 finalizó en un cordial acuerdo: ‘Si
Dios, decía Poullart, me hace la gracia de lograrlo, podréis contar con
misioneros. Yo los prepararé y vos los pondréis en ejercicios’. Poullart murió
en 1709. Pero el acuerdo permaneció entre Montfort y el Seminario del Espíritu
Santo. Por esto en junio 1713 se dirige a uno de los sucesores de Poullart de
Places y le comunica su plan dando lectura del reglamento que había hecho para
aquellos de sus alumnos y otros que querían reunírsele con el mismo propósito.
Así pues, en esta fecha, las reglas fueron redactadas» (Oeuvres Complètes de
Saint Louis-Marie Grignion da Montfort, Ed du Seuil, Paris, 1966, p. 674)"
"Pues bien, Monseñor Lefebvre es un discípulo de Poullart des
Places fundador de la Congregación del Espíritu Santo y gran amigo de San
Luis María Grignion de Montfort"
Esa ligazón se acentúa con la
predicción que hace San Luis María Grignon de Montfort de los "Santos
marianos de los últimos tiempos": "...con intuición e inspiración
profundamente profética y apocalíptica San Luis quiso dar las Reglas de una
legión de Sacerdotes fieles en medio de la apostasía, bajo la protección y el
ideal de María Santísima, llamándola Misioneros de la Compañía de María. Pero
la divina providencia quizo que fuera un sucesor del fundador de los padres del
Espíritu Santo (Poullard des places gran amigo de San Luis Grignion). Dicho
sucesor es Mons. Lefebvre quien realizará tal empresa al fundar la Fraternidad
de los Apóstoles de Jesús y María o según su título público Fraternidad
Sacerdotal San Pío X."
"La
coincidencia no puede ser mayor y no es meramente casual, hay una continuidad y
afinidad directa entre San Luis Grignion de Montfort y Poullart des Places
fundador de los Misioneros del Espíritu Santo de donde procede Monseñor
Lefebvre llegando a ser su Superior General durante los años 1962 a 1968. El
pensamiento de San Luis Grignion era además apocalíptico; en sus escritos se
deja traslucir. Por ejemplo en la oración abrasada dice: «Es tiempo de
hacer lo que habéis prometido. Vuestra divina Ley es quebrantada; vuestro
Evangelio, abandonado; torrentes de iniquidad inundan toda la tierra y
arrastran a vuestros mismos siervos; toda la tierra está desolada; la impiedad
está sobre tu trono; hasta en lugar santo.(...) ¿No es menester que vuestra
voluntad se haga en la tierra como en el cielo y que venga vuestro reino[2]? ¿No habéis mostrado de antemano
a alguno de vuestros amigos una renovación futura de vuestra Iglesia?¿No
han de convertirse a la verdad los judíos? ¿No es esto lo que espera vuestra
Iglesia? ¿No os piden a gritos todos los santos del cielo justicia: ¿Vindica?
¿No os dicen todos los justos de la tierra: Amen, veni, Domine? Las
creaturas todas aún las más insensibles, gimen bajo el peso de los
pecados innumerables de Babilonia y piden vuestra venida para restaurar todas
las cosas». (Ibid. p. 676-677).
"Nos recuerda la Parusia, la Segunda venida de
Nuestro Señor en Gloria y Majestad, su reino en la tierra, una vez que todo
haya sido restaurado (recapitulado) en Cristo, tal como dice la divisa de San
Pío X: omnia instaurare in Christo, todo restaurarlo en Cristo; es asombroso,
pero es así"
"Los apóstoles de los últimos tiempos
serán según San Luis Grignion verdaderos servidores de la Santa Virgen,
libres con la libertad de Dios, desasidos de todo, esclavos del amor y de la
voluntad de Jesús y María, de la raza de María en oposición a la raza de
Satanás, conscientes que la persecución que los hijos y la raza de Belial
librarán contra los hijos de la raza de la Virgen María. Tal como se afirma en
la oración Abrasada, para terminar exclamando: «Señor, levantaos, ¿Por qué
parecéis dormir? Levantaos en vuestra omnipotencia, vuestra misericordia y
vuestra justicia, para formaros una compañía escogida de guardaespaldas, que
guarden vuestra casa, defiendan vuestra gloria y salven vuestras almas, a
fin de que no haya sino un solo rebaño y un pastor y que todos os rindan
gloria en vuestro templo: Et in templo euis omnes dicent gloriam. Amen». (Ibid.
p. 687-688).
"La regla que elabora San
Luis Grignion es para los Apóstoles de María de estos últimos tiempos que él
quizo fundar pero que la divina providencia dispuso que fuera Monseñor Marcel
Lefebvre fruto de los misioneros del Espíritu Santo salidos de Poullard des
Places quien tenía estrecha amistad con San Luis Grignion de Montfort, y
quien decía: «Serán los apóstoles verdaderos de los últimos tiempos, a quienes
el Señor de las virtudes dará la palabra y la fuerza para obrar maravillas y
obtener gloriosos trofeos sobre sus enemigos, dormirán sin oro ni plata, y lo
que es más, sin cuidados en medio de los otros sacerdotes, eclesiásticos y
clérigos, inter medios cleros, y, sin embargo, tendrán las alas plateadas
de la paloma para ir con la pura intención de la gloria de Dios y de la
salvación de las almas a donde los llame el Espíritu Santo, y nos dejarán
detrás de ellos, en los lugares donde prediquen, más que el oro de la caridad,
que es el cumplimiento de toda ley.» (Op. Cit p. 521).
Vale recordar que esta reseña (irreconocible hoy en día) del P. Méramo es de fecha 19 de setiembre de 1995.
La confirmación de la
identificación nos la proporciona el hecho de que el mismo Santo se pregunta quiénes
serán esos santos y él mismo se contesta (en forma inspirada): "Serán
Ministros del Señor", "Serán hijos de Leví" (Sacerdotes de
la Antigua alianza) (Tratado de la Verdadera Devoción, 56), “una congregación,
una asamblea...” (“Oración abrasada”, 18)
Lo que "olvidó" dejar consignado San Luis María Grignon de Montfort (1673-1716) en sus escritos (según
la visión de los cismáticos de la "resistencia" y de los
"sedevacantes" -entre ellos el mismo P. Méramo) fue que esos
Santos marianos -"apóstoles verdaderos de los últimos tiempos"-
llegarían con el tiempo...¡a dejar de ser
"verdaderos" ...! y a pasar a ser 'acuerdistas', 'liberales', 'falaces' (sic)…