jueves, 11 de noviembre de 2021

Nuestro comentario al capítulo II de la mini serie documental sobre el Apocalipsis



Continuamos nuestro comentario, esta vez al capítulo II de la mini serie documental sobre el Apocalipsis producido por 'Caravel films', recientemente estrenado. Sin afán de ser reiterativos, valoramos positivamene la calidad técnica de la misma.

En cuanto al guión, de entrada vemos que los autores se apartan del nuestro en el 'primer jinete' o caballo blanco: ellos dicen que se trata de la Cristiandad, nosotros del Falso Cristo (precursor del Anticristo). En una entrevista anterior, el Director de la Serie menciona la necesidad de que las interpretaciones tengan una 'coherencia interna'  y sostiene que puesto que en el capítulo 19 quien figura cabalgando un caballo blanco es el mismo Cristo, pues entonces éste también ha de significar algo 'bueno'. 

El mismo P. Castellani  desestima la comparación con el Jinete de Ap 19: "en lo único que se parecen es en el Caballo; todo lo demás difiere", si bien propugna la idea de que el mismo significa la propagación del Evangelio. Nosotros decimos que la coherencia está en afirmar que los cuatro jinetes representan males, los cuales -todos ellos- son un calco del 'discurso escatológico' de Mateo 24, el cual ubica a los falsos Cristos en primer lugar (versículo 5).

Lo otro que advertimos es que la exégesis que hacen los autores importa unos sellos no secuenciales, sino autónomos o bien de carácter acumulativo. El punto que nos inclinó a nosotros por una interpretación secuencial es la del mismo discurso escatológico de Mt 24, el cual también lo es: luego de los falsos Cristos (caballo blanco), describe las  "guerra y rumores de guerra" (caballo rojo), luego el hambre (caballo negro), tribulación y muerte por causa del Señor (caballo pálido), necesidad de 'perseverar hasta el final' (quinto sello), 'grande  tribulación' coincidente con una 'abominación de la desolación' (sexto sello), continuación del tiempo al consignar que 'ni la habrá más', esto es en referencia a una tribulación espiritual (séptimo sello). Sobre esta base, no descartamos una cierta acumulación de los males (en nuestro 'Album' mencionamos esta característica al aludir a la 'continuación de la persecución' en el quinto sello).

En donde se profundiza la divergencia de exégesis entre ellos y nosotros es en el sexto sello.  Para nosotros, el sexto sello es la 'gran tribulación', la cual da inicio con un 'gran terremoto' (el mismo que Ap 11, 13), cuyas referencias temporales hemos brindado en el Album. Esto es, las señales cósmicas son en principio simbólicas y describen la 'crisis de la Iglesia' con la 'supresión del Sacrificio perpetuo' (que ellos no quieren ver como ya realizada y por ello distraen la atención con las prohibiciones 'temporales' a causa de la 'pandemia', prohibiciones que en la mayoría de los casos recayeron sobre lo 'que causa desolación', vale decir, el 'Novus ordo').

Para  ellos este sello representa la 'Parusía' y más todavía el 'Juicio universal' (sic) y ''renovación de todas las cosas', con lo que dan a entender que creen en la tesis 'Milenarista' y en la 'palingenesia'. En realidad este sello refiere, hacia su final, al comienzo del 'Día del Señor' (el cual es posterior a la 'gran tribulación'), pero no implicaría  propiamente la 'Parusía' ('Venida visible en gloria y majestad') según nuestro estudio (aquí). 

Este último aspecto es de dífícil abordaje y contamos con la condena del Santo Oficio en cuanto a sostener una 'Venida visible para reinar'. Por ello nosotros preferimos la expresión 'Resplandor de su Venida', que sortea la condena pero a la vez da a entender que el accionar de Dios bien puede calificarse como 'Venida' ("¿cuando Cristo venga hallará Fé en la tierra..?":  Lc 18, 8) por constituir su emanación.  Esta intervención divina seguida de un 'Reino de paz' es sostenida por Santo Tomás de Aquino, San Luis María Grignon de Montfort, el P. Arminjon, entre otros. Asimismo San Bernardo Abad habla de una 'Venida intermedia' (entre la primera y la última). 

No  desconocemos que nuestra posición presenta alguna dificultad de exégesis en cuanto a su correspondencia con Mt 24, 30,  Lc 21, 27 y Ap 1, 7 que hablan de una Segunda Venida visible para todos para "inmediatamente después de la tribulación de aquellos días", sin mención alguna a un Reino o tiempo de paz, el que sí está mencionado en otros pasajes. Esta dificultad podría ser soslayada sin caer en el 'Milenarismo' literal si abrimos la posiblidad de que el Reino de paz constituya un 'milenio discontinuo', que lo será, puesto que Satanás estará encadenado, eso sí, definitivamente. Porque decir 'discontinuo' equivale a decir que su ubicación lógica es en el único 'Milenio' que nace con la Iglesia, con lo cual esta Segunda Venida sería la final y única. En todo caso, preferimos tener que lidiar con esta dificultad de exégesis y no con una condena de la Iglesia, la cual por otra parte se muestra justificada al menos en el alcance dado al 'Milenio' por los 'milenaristas', con una extensión de 'mil años' literales y con una 'revuelta final' inexistentes.

En cuanto a la 'media hora' del séptimo sello, a nuestro entender y por lo dicho, no supone una 'pausa' previa a una 'persecución final' (o 'Milenio') tal como lo sostienen los autores de la serie. Mons. Straubinger, que no sigue esta teoría, afirma que el sexto sello no es abierto sino después del séptimo sello, puesto que identifica a este sello con la 'gran tribulación', la cual es clausurada en el sexto sello. 

Nuestra interpretación difiere de la de ambos: hemos dicho en el Album que serían los 'prolegómenos' del 'Reino de paz'. En efecto, las señales cósmicas refieren a la caída del Anticristo, pero aparentemente no es todavía el final de 'todas las potestades enemigas' y allí estaría la explicación de porqué serán 'bienaventurados' los que esperen a '1335 días' (y no a los '1260' o '1290' días) en la profecía de Daniel 12, 12. Y explicaría el sellamiento de los 144000 en la tierra entre el sexto y el séptimo sello, esto es, estos serían preservados del 'Día de la ira' como presupuesto para ingresar al Reino terrestre.